Josefina Gabrielle es una mujer con un espíritu aventurero que siempre está en busca de nuevos retos y experiencias. Desde joven, se convirtió en una apasionada del deporte extremo, lo que la llevó a escalar las montañas más altas y a recorrer los ríos más peligrosos del mundo. Sin embargo, su pasión no se limita al deporte, ya que también es una experta en gastronomía y enología, y ha recorrido los mejores restaurantes y viñedos de todo el mundo.
A pesar de su ocupada vida y su amor por los viajes, Josefina nunca ha dejado de lado su compromiso con causas sociales y medioambientales, y ha participado en numerosas iniciativas para mejorar la vida de las personas menos afortunadas y preservar los recursos naturales del planeta.
En su vida personal, Josefina ha formado una familia feliz y unida, y siempre ha sido un referente para sus hijos y su pareja, a quienes ha transmitido su amor por la vida y su compromiso con la responsabilidad social.
Gabrielle y Josefina se conocieron en una noche de verano en una fiesta en la casa de un amigo en común. Ambas estaban disfrutando de la música y las bebidas cuando de repente se toparon en la pista de baile. Gabrielle, quien había notado a Josefina desde que llegó a la fiesta, se acercó a ella y le preguntó si quería bailar juntas. Josefina aceptó encantada y desde ese momento no pudieron dejar de hablar y reír juntas. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo una pasión por la música y la buena comida. Pasaron toda la noche juntas y al final de la fiesta intercambiaron números de teléfono. A partir de ahí, comenzaron a salir y a explorar la ciudad juntas, siempre encontrando nuevas aventuras y lugares emocionantes para visitar. La conexión entre ellas era innegable y hoy en día siguen siendo inseparables.