Jovanka Broz nació en 1924 en el pueblo de Pećane, en Serbia. Tras la Segunda Guerra Mundial se unió al Partido Comunista y trabajó como enfermera en la Guerra Civil Española. Posteriormente, Jovanka se convirtió en secretaria personal del líder yugoslavo Josip Broz Tito. La pareja se casó en 1952 y Jovanka se convirtió en la primera dama de Yugoslavia.
Jovanka desempeñó un papel importante en la política de Yugoslavia y fue miembro del Comité Central del Partido Comunista. También fue miembro de la Asamblea Federal y Presidenta de la Asociación de Mujeres de Yugoslavia.
Sin embargo, tras la muerte de Tito en 1980, Jovanka fue acusada de traición y encarcelada durante varios años. Tras su liberación, se retiró de la vida pública y vivió en un aislamiento casi completo hasta su muerte en 2013.
A pesar de los rumores y acusaciones contra ella, la figura de Jovanka Broz sigue siendo controvertida en Yugoslavia. Algunos la ven como una heroína y luchadora por la igualdad de género, mientras que otros la consideran una figura polémica y divisiva.
Josip Broz Tito fue un líder político y militar yugoslavo que se convirtió en el primer presidente de Yugoslavia después de la Segunda Guerra Mundial. Jovanka Broz fue su esposa y compañera de toda la vida.
La relación entre Tito y Jovanka fue muy especial y duró más de 30 años. Se conocieron en la Segunda Guerra Mundial, cuando Jovanka era enfermera y Tito era el comandante del Ejército de Liberación Nacional de Yugoslavia. Se casaron en 1952 en una ceremonia privada y tuvieron una relación muy apasionada y leal.
Jovanka se convirtió en una figura destacada en la política yugoslava y trabajó como asesora cercana de Tito, quien le dio un gran respeto y confianza. En 1965, fue nombrada miembro del Comité Central del Partido Comunista de Yugoslavia y se convirtió en una de las pocas mujeres en el mundo en ocupar un puesto tan alto en un partido político comunista.
Sin embargo, su relación se deterioró en los años setenta, cuando Tito comenzó a sospechar que Jovanka estaba conspirando contra él y planeando tomar el poder para ella misma. También se decía que ella tenía una adicción al alcohol y a las pastillas y que estaba enferma mentalmente.
En 1980, Tito murió y Jovanka fue excluida de todos los actos oficiales y funerales. Fue puesta bajo arresto domiciliario y pasó gran parte de su vida después de la muerte de Tito en la soledad y la pobreza, hasta su muerte en 2013.
En resumen, la relación entre Josip Broz Tito y Jovanka Broz comenzó con una gran pasión y lealtad, pero se deterioró en los últimos años de la vida de Tito debido a las acusaciones de conspiración y problemas de salud mental de Jovanka, lo que llevó al ostracismo y la marginación de Jovanka en los últimos años de su vida.