Juan Ibáñez Pérez nació el 17 de junio de 1924 en la ciudad de Alcázar de San Juan, España. Fue el menor de cuatro hermanos y desde joven mostró interés por los estudios, sobre todo por la ciencia.
En 1945, comenzó su carrera en la Universidad Central de Madrid, donde estudió química y logró graduarse con honores. Durante su formación, también trabajó en el laboratorio del premio Nobel de Química, Manuel Lora-Tamayo.
En 1951, obtuvo su doctorado y poco después se trasladó a los Estados Unidos para trabajar en la Universidad de Berkeley. Allí, desarrolló técnicas innovadoras para estudiar la estructura de las proteínas y realizó importantes contribuciones al campo de la bioquímica.
En 1957, regresó a España para enseñar en la Universidad Autónoma de Madrid, donde también creó el departamento de bioquímica. Durante su carrera, publicó numerosos artículos científicos y recibió numerosos premios y reconocimientos, incluyendo la Medalla de Oro de la Fundación Príncipe de Asturias.
Además de su trabajo en la ciencia, Ibáñez también fue conocido por su defensa del medio ambiente y su activismo político. Luchó por la protección de los humedales y el desarrollo sostenible en España, así como por la democracia durante la dictadura de Franco.
Juan Ibáñez falleció en 2009, dejando un legado importante en la ciencia y la sociedad española.
Juan e Ibañez y Nerea Barros se encontraron en una librería de la ciudad. Juan se encontraba buscando un libro de poesía para regalar a su prima, mientras que Nerea estaba buscando un libro sobre arte contemporáneo para su tesis.
Mientras buscaban en los estantes, sus manos con libros se encontraron accidentalmente. Se disculparon y comenzaron a conversar sobre sus gustos literarios y artísticos. Descubrieron que tenían mucho en común y comenzaron a intercambiar recomendaciones de lectura y visitas a exposiciones.
Después de charlar durante horas en la librería, decidieron tomar un café juntos. La charla continuó y se dieron cuenta de que había una conexión especial entre ellos. Desde ese día, no se separaron y comenzaron una hermosa relación.