Judit era una hermosa viuda que vivía en la ciudad de Betulia durante los tiempos bíblicos. Su ciudad fue sitiada por el general asirio Holofernes y su ejército, y la única esperanza de los habitantes de Betulia era un milagro que los salvara. Judit se presenta voluntaria y se acerca al campamento asirio, donde utiliza su belleza y astucia para seducir al general Holofernes. Una noche, después de embriagarlo, lo decapita y escapa del campamento. Su valentía inspira a los habitantes de Betulia, y logran derrotar a las fuerzas asirias y salvar su ciudad. Tras la victoria, Judit es recibida con grandes honores y se convierte en un símbolo de valentía y fortaleza para su pueblo. Continúa viviendo en Betulia hasta su muerte, y es considerada como una heroína en la tradición bíblica y en la cultura hebrea.