Juliana Paes, nacida el 26 de marzo de 1979 en Rio de Janeiro, Brasil, es una actriz y modelo brasileña. Comenzó su carrera como modelo y en 2001 participó en su primera telenovela, "La Casa das Sete Mulheres", convirtiéndose en un gran éxito en Brasil. Desde entonces, ha participado en numerosas telenovelas brasileñas de éxito, incluyendo "Caminho das Indias" y "A Favorita".
También ha trabajado en el cine y en el teatro, y ha sido galardonada con varios premios por su trabajo, incluyendo el Premio Emmy Internacional a mejor actriz en 2009. Además de su carrera en el entretenimiento, Juliana Paes es activista de causas sociales y ha estado involucrada en campañas para la prevención del cáncer de mama.
Dado y Juliana se conocieron en una cena organizada por amigos en común. Al principio no se hablaron mucho, pero luego se encontraron en la pista de baile y se dieron cuenta de que tenían una conexión especial. Bailaron toda la noche y se enamoraron perdidamente. Desde entonces, han sido inseparables y no pueden imaginar la vida el uno sin el otro. Comparten una pasión por la actuación y se apoyan y se inspiran mutuamente en sus carreras. Ahora, están casados y tienen dos hijos hermosos juntos.
No se encuentra información sobre una relación romántica entre Carlos Eduardo Baptista y Juliana Paes. Carlos Eduardo es un empresario brasileño y Juliana Paes es una famosa actriz brasileña, sin embargo, no se ha confirmado ni se ha rumoreado ningún tipo de relación sentimental entre ellos.
Marcelo y Juliana se encontraron por primera vez en una cafetería cerca de la universidad en la que ambos estudiaban. Marcelo había llegado temprano para estudiar y tomar un café, mientras que Juliana estaba allí esperando a una amiga. Casualmente, los dos se sentaron en la misma mesa y comenzaron a hablar.
Mientras conversaban, descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música, el cine y los deportes. También se dieron cuenta de que vivían a pocas cuadras de distancia el uno del otro.
Después de intercambiar números de teléfono, Marcelo y Juliana comenzaron a salir y a conocerse mejor. Compartieron muchas experiencias juntos, como ir a conciertos, hacer deportes extremos y viajar por el país.
Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más y se dieron cuenta de que habían encontrado el amor de sus vidas en la mesa de una pequeña cafetería. Ahora, años después, están casados y felices, recordando siempre aquel día en el que el destino quiso que se conocieran.