Justina Vail

Justina Vail había sido una mujer muy exitosa en su carrera como escritora, habiendo publicado varios bestsellers que la habían convertido en una de las autoras más influyentes en su género. Sin embargo, en los últimos años, se había alejado de la literatura para dedicarse a su otra pasión: la jardinería. Había comprado una casa antigua con un jardín descuidado y lo había transformado en un oasis de belleza y tranquilidad.

Pero su vida personal no había sido tan fácil como su carrera o su jardín. Había pasado por un divorcio doloroso que la había dejado desconfiada del amor, y había sufrido una enfermedad que la había obligado a reevaluar su estilo de vida y a tomar decisiones importantes.

A pesar de todo, Justina había logrado encontrar una forma de equilibrar su pasión por la escritura, su amor por la naturaleza y su necesidad de paz interior. Había aprendido a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y a valorar las relaciones sinceras y profundas que había cultivado con su familia y sus amigos cercanos.