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Karolina Gruszka

Karolina Gruszka

Karolina Gruszka es una actriz polaca que nació el 13 de julio de 1980 en Varsovia, Polonia. A los 18 años, comenzó a estudiar en la Escuela Nacional de Teatro de Varsovia.

En 2003, ganó el premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Gdynia, Polonia, por su interpretación en la película "Perlasca: Un eroe italiano" (2002). También ha sido reconocida internacionalmente por su papel como Marie Curie en la película biográfica "Marie Curie" (2016).

Además de su carrera como actriz, Gruszka también es conocida por su trabajo humanitario y su compromiso con la igualdad de género. En 2018, fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres en Polonia.

Gruszka también ha trabajado en televisión, teatro y ha participado en varias producciones internacionales como "The Invisible" (2007), "J'ai tué ma mère" (2009) y "The Weekend" (2019).

Actualmente, Karolina Gruszka sigue trabajando en el mundo del cine y la televisión y es reconocida como una de las actrices más destacadas de Polonia.

Relaciones amorosas

Ivan Vyrypaev

Ivan Vyrypaev

Esposo de Karolina Gruszka

2007 - -

La relación entre Karolina Gruszka e Ivan Vyrypaev es principalmente profesional. Ambos son conocidos en la industria del cine y el teatro europeo como actores y directores talentosos.

En cuanto a colaboraciones, Gruszka trabajó bajo la dirección de Vyrypaev en la película rusa "The Admiral" en 2008, donde interpretó a la princesa Marina. Además, en 2014, Karolina protagonizó la obra de teatro "Discurso de amor" dirigida por Vyrypaev.

Aparte de estas colaboraciones, no se sabe de ninguna relación personal o romántica entre ellos.

Lukasz Garlicki

Lukasz Garlicki

Novio de Karolina Gruszka

2003 - 2005

Karolina estaba caminando por la calle cuando vio a un joven que parecía perdido y le preguntó si necesitaba ayuda. Era Lukasz, quien había perdido su camino a casa y estaba completamente desorientado. Karolina se ofreció a acompañarlo y juntos caminaron por la ciudad, charlando animadamente durante todo el camino. A medida que seguían hablando, se dieron cuenta de que compartían muchos intereses e incluso descubrieron que habían asistido a la misma universidad, aunque en diferentes carreras. Después de esa noche, Karolina y Lukasz no pudieron evitar pensar en el otro y comenzaron a pasar más tiempo juntos, iniciando así una amistad que eventualmente se convertiría en una hermosa historia de amor.