Katarzyna Kraszewska es una actriz y directora de teatro polaca nacida en 1968 en Varsovia.
Comenzó su carrera en el teatro en 1991 y desde entonces ha trabajado en numerosos teatros de Polonia, incluyendo el Teatro Nacional de Varsovia y el Teatro Laboratorio de Jerzy Grotowski. También ha actuado en películas y series de televisión.
En 2008, fundó la compañía teatral Kana, que ha producido varias obras, incluyendo la aclamada "Las guerras de las Rosas". Además, ha dirigido obras en solitario, destacando su trabajo en la adaptación de "La vida de Galileo" de Bertolt Brecht.
Katarzyna Kraszewska ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo en el teatro, incluyendo el Premio al Mejor Director en el Festival Nacional de Teatro en 2000 y el Premio al Mejor Espectáculo en el Festival Internacional de Teatro de Madrid en 2015.
Un día soleado en el centro de Madrid, Gorawski estaba sentado en una pequeña cafetería disfrutando de un café cuando vio entrar a una mujer hermosa con una sonrisa radiante. Era Katarzyna, quien acababa de mudarse a la ciudad desde Polonia.
Gorawski no pudo evitar acercarse y hablar con ella, y con el tiempo, se convirtieron en grandes amigos, compartiendo su amor por el arte y la música. Pronto, su amistad se convirtió en romance, y ahora son inseparables, disfrutando de la vida juntos, explorando nuevas ciudades y descubriendo nuevas pasiones.
Katarzyna-Kraszewska y Przemyslaw-Saleta se conocieron cuando ambos estaban estudiando en la misma universidad. Después de verse en varias clases, comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que compartían muchos intereses similares. Pronto se encontraban pasando más tiempo juntos fuera de la universidad y descubrieron que disfrutaban de las mismas actividades, como escuchar música, ver películas y salir a caminar por la ciudad. Con el tiempo, su amistad se fortaleció y pronto se convirtieron en mejores amigos. Finalmente, se dieron cuenta de que habían desarrollado sentimientos románticos el uno por el otro y decidieron comenzar una relación. Ahora, han estado juntos por muchos años y continúan fortaleciendo su conexión a través de su amor compartido por la música, el cine y la exploración de nuevos lugares.
Katarzyna y Mateusz se conocieron en una exposición de arte en Varsovia. Ambos se detuvieron frente a una pintura abstracta, y sin saberlo, comenzaron a discutir sobre su vívida interpretación del mismo cuadro. Después de una conversación animada, Mateusz le propuso a Katarzyna que lo acompañara a tomar una taza de café, y ella aceptó con entusiasmo. Desde entonces, han sido inseparables.