Kaylee Sánchez era una mujer apasionada por su trabajo como diseñadora de interiores. Desde jovencita, siempre mostró habilidades para combinar texturas, colores y elementos que creaban espacios armoniosos y funcionales. Pero, tras sufrir un desafortunado accidente que la dejó en silla de ruedas, enfrentó muchos desafíos en su carrera. Kaylee no se dio por vencida, adaptó su metodología para trabajar desde casa y tomó cursos para aprender nuevas técnicas de diseño accesible. Gracias a su perseverancia y capacidad de resiliencia, Kaylee se convirtió en una diseñadora altamente reconocida por su trabajo inclusivo y funcional. Fuera del trabajo, disfrutaba de hacer manualidades y actividades al aire libre con su familia. También era una devota de la lectura y la música en sus momentos de relajación. Kaylee inspira a muchos por su valentía y dedicación a su trabajo y familia.
Un día soleado, Britney Stevens estaba caminando por la calle buscando un café para tomar. De repente, se topó con Kaylee Sánchez, quien también estaba en busca de una taza de café.
Ambas chicas se reconocieron de Instagram, ya que seguían sus perfiles respetivamente. Empezaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común, desde gustos musicales hasta pasatiempos e intereses.
Decidieron sentarse juntas y tomar café juntas. Durante la charla, se dieron cuenta de que habían estado en algunos de los mismos lugares al mismo tiempo sin habérselo cruzado antes, lo que las llevó a pensar que era el destino que las había llevado a encontrarse en ese día en particular.
Terminaron la conversación intercambiando números de teléfono y prometiendo encontrarse de nuevo pronto. Desde entonces, han estado juntas en muchos encuentros más, tanto en persona como en línea.