Kelly Felix es un emprendedor y vendedor en línea de éxito. Nació en Los Ángeles en 1976 y creció en la ciudad de Orange, California. En la escuela secundaria, empezó a trabajar en una tienda de artes marciales donde descubrió su amor por las ventas.
Más tarde, Kelly trabajó como vendedor de autos y también en ventas de electrodomésticos. En 2003, Kelly descubrió el marketing en línea y empezó a aprender todo lo que pudiera sobre él. Pronto, creó su propia empresa de marketing en línea, Bring the Fresh, y ayudó a muchas personas a llevar sus negocios a Internet.
En 2010, Kelly creó su propio producto, "The Rich Jerk", que le permitió ganar más de un millón de dólares en ventas en menos de un año. A partir de ahí, siguió cosechando éxitos en el mundo del marketing en línea, lo que lo convirtió en uno de los emprendedores más destacados de su campo.
En la actualidad, Kelly se dedica a crear cursos y programas para ayudar a otros a obtener éxito en línea. Además, trabaja en nuevos proyectos y sigue siendo una figura destacada en la comunidad del marketing digital.
Kelly-Felix y Julie-Bornemann se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad. Kelly-Felix, abogado de carrera, estaba allí para tomar un breve descanso de su trabajo en un bufete de abogados cercano. Mientras esperaba su café, notó a Julie-Bornemann, una artista prometedora, sentada sola en una mesa cercana, dibujando en su cuaderno de bocetos.
Intrigado por su talento artístico, Kelly-Felix se acercó a Julie-Bornemann para admirar sus dibujos y para entablar una conversación sobre su trabajo. La conversación fue tan amena y natural, que Kelly-Felix decidió invitar a Julie-Bornemann a acompañarlo en una caminata por el parque cercano.
Así, caminaron juntos, hablando de sus vidas y de sus intereses, y descubriendo que compartían una pasión por la música. En un momento, mientras caminaban por el parque, escucharon a un grupo de músicos tocando en una esquina y decidieron detenerse para escucharlos.
Juntos, disfrutaron del concierto y cuando terminó, Kelly-Felix le pidió a Julie-Bornemann que lo acompañara a una cena ese fin de semana. Julie-Bornemann aceptó encantada, y desde entonces, han sido inseparables. Algunos años después, Kelly-Felix y Julie-Bornemann se casaron en el mismo café donde se conocieron.
Kelly y Félix se conocieron en un parque mientras caminaban con sus respectivos perros. La mascota de Kelly, un pequeño caniche llamado Rocky, se acercó al mastín de Félix, llamado Max, y comenzaron a jugar. Al principio, Kelly y Félix solo intercambiaron sonrisas tímidas, pero eventualmente comenzaron a conversar sobre sus perros y descubrieron que vivían en el mismo vecindario. Después de un rato, intercambiaron números de teléfono y comenzaron a organizar citas para pasear a sus perros juntos. Rápidamente se dieron cuenta de que compartían muchos intereses y comenzaron a salir como pareja oficialmente. Y así, comenzó una historia de amor entre Kelly y Félix, gracias a sus queridas mascotas.