La vida de Kelly Murkey es como una montaña rusa. Ha vivido momentos de alegría, de tristeza y de incertidumbre, pero siempre ha logrado salir adelante. A lo largo de su vida, ha trabajado duro para alcanzar sus metas y se ha enfrentado a muchos desafíos, pero siempre ha encontrado la manera de superarlos.
Kelly es una persona muy creativa y apasionada por su trabajo. Desde joven, supo que quería dedicarse al mundo del arte y la cultura. Es una excelente artista y ha expuesto sus obras en galerías de renombre, lo que le ha otorgado reconocimiento y prestigio.
No obstante, la vida de Kelly no ha sido fácil. Ha pasado por dificultades emocionales debido a la pérdida de seres queridos y problemas de salud. Pero ella nunca ha bajado los brazos y ha seguido adelante con su espíritu luchador.
Hoy en día, Kelly es una mujer confiada y segura de sí misma. Tiene una familia a la que adora y un grupo de amigos íntimos que la acompañan en las buenas y en las malas. Su vida está marcada por los altibajos, pero ella siempre ha sabido encontrar la manera de mantenerse en pie.
Benjamin-Salisbury y Kelly-Murkey se conocieron en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Ambos estaban esperando por su café cuando Ben se tropezó y derramó su bebida sobre Kelly. Aunque Kelly estaba enojada al principio, Ben fue muy amable y lo siento, y ella no pudo evitar reírse de la situación. Comenzaron a platicar sobre sus trabajos y descubrieron que tenían una pasión compartida por la música y la fotografía. Intercambiaron números y comenzaron a seguirse en las redes sociales, eventualmente creando una amistad sólida que se convirtió en una relación romántica. Ahora, siempre regresan a esa misma cafetería en su aniversario para recordar aquel día divertido y especial.