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Ken Cunningham (I)

Ken Cunningham (I)

Ken Cunningham fue un destacado atleta e ingeniero mecánico de Nueva Zelanda que, durante la década de 1960, se convirtió en una figura clave en la lucha por la igualdad de oportunidades en el deporte. Nacido en Wellington en 1932, Cunningham destacó temprano en su carrera como corredor de semifondo, ganando títulos nacionales en los 800 metros y las millas. Sin embargo, su carrera deportiva tomó un giro inesperado cuando en 1952 se le negó la entrada al equipo neozelandés de atletismo para los Juegos Olímpicos de Helsinki debido a su origen maorí.

Aunque la decisión enfureció a Cunningham y a otros atletas maoríes, no fue hasta una década después cuando comenzaron a organizarse para luchar contra la discriminación en el deporte. En 1963, Cunningham y otros atletas maoríes presentaron una petición al Comité Olímpico de Nueva Zelanda exigiendo que se permitiera la entrada de atletas maoríes a la selección neozelandesa. La petición tuvo éxito, y Cunningham fue seleccionado para representar a Nueva Zelanda en los Juegos de Tokio de 1964, donde ganó una medalla de bronce en los 1500 metros.

A lo largo de su carrera, Cunningham se destacó por su espíritu deportivo y su compromiso con la igualdad de oportunidades para todos los atletas. Trabajó como entrenador y mentor para muchos jóvenes atletas maoríes, y en 1990 fue nombrado Miembro de la Orden del Mérito de Nueva Zelanda por su contribución al deporte y la comunidad. Cunningham falleció en 2018, a los 85 años de edad.

Relaciones amorosas

Aretha Franklin

Aretha Franklin

Novia de Ken Cunningham (I)

1968 - 1971

Aretha Franklin y Ken Cunningham se conocieron casualmente en un restaurante de Nueva Orleans en el año 1977. Ambos estaban ahí por diferentes razones, pero una vez que se encontraron, no pudieron evitar entablar una conversación.

Aretha estaba en la ciudad para grabar su nuevo álbum, y Ken, quien era un destacado productor musical en la industria, estaba ahí en busca de nuevos talentos. Resultó que Ken era un gran admirador del talento de Aretha, y ella estaba impresionada con su don para descubrir nuevos artistas.

Después de varias charlas, Ken le propuso a Aretha que trabajaran juntos en su nuevo álbum, y ella aceptó encantada. La colaboración fue todo un éxito, y dio lugar a uno de los mejores álbumes de Aretha Franklin de la época.

A partir de ese momento, Aretha y Ken se hicieron buenos amigos y colaboradores frecuentes en la industria musical. Juntos crearon algunos de los mejores temas de la época y siempre se mostraron un gran respeto y cariño mutuo. Una amistad que duraría por muchos años más.