Ken Kwok era conocido por su ferviente amor por la música y la danza. Desde su infancia, había demostrado habilidades naturales en ambas disciplinas y había trabajado incansablemente para perfeccionar su arte a medida que crecía. A lo largo de su vida, ha tenido la oportunidad de actuar en varios escenarios y estudios de grabación, y ha trabajado con algunos de los artistas más talentosos del mundo. Además de su carrera en la música y la danza, Ken también era un ávido coleccionista de arte y un apasionado chef casero. Amaba cocinar para sus amigos y familiares, y disfrutaba enseñándoles sobre nuevas técnicas y platillos. Aunque le gustaba mantener una vida privada, seguía comprometido con su comunidad y frecuentemente hacía donaciones a varias organizaciones benéficas. En general, la vida de Ken Kwok era una de pasión, creatividad y compromiso con sus amigos, familiares, y los valores que más amaba.
Ken-Kwok y Lynn-Hung se conocieron en una biblioteca local donde ambos estaban buscando libros sobre la historia de la arquitectura china. Al darse cuenta de que estaban buscando los mismos libros, comenzaron a charlar y descubrieron que compartían la misma pasión por la arquitectura y la cultura china. Decidieron visitar juntos algunos lugares históricos y desde entonces se han convertido en grandes amigos, compartiendo sus conocimientos y experiencias. A menudo se reúnen en la misma biblioteca para investigar y aprender más sobre su fascinación por la misma cultura.