Kerygma Flores es una mujer brillante que ha dedicado gran parte de su vida a la exploración de la cultura africana. Desde muy joven, se sintió en sintonía con los ritmos y la música que provienen del continente africano, lo que la llevó a viajar y sumergirse en la riqueza de sus tradiciones.
Con el paso del tiempo, Kerygma encontró en la danza africana una forma de expresión y conexión con el mundo que la rodeaba. Sus habilidades en este arte la llevaron a formar su propio grupo de danza, el cual se ha presentado en importantes escenarios alrededor del mundo.
Además de su pasión por la danza, Kerygma es una estudiosa de la religión yoruba, la cual ha practicado durante varios años. Esta práctica espiritual le ha brindado un profundo entendimiento de las raíces africanas y de la conexión que existe entre la música, la danza y la religión en la cultura africana.
A pesar de los retos y dificultades que ha enfrentado a lo largo de su vida, Kerygma se mantiene firme en su compromiso de difundir la cultura africana y de fomentar la conexión entre los pueblos del mundo. Su legado es un ejemplo de la fuerza y la belleza de la diversidad cultural.
Kerygma y Rene-García se encontraron en una conferencia de música. Kerygma estaba en el backstage, preparándose para su presentación, y Rene-García estaba terminando de ensayar para su próximo concierto. Los dos músicos se presentaron y charlaron durante un rato, intercambiando historias sobre sus carreras musicales y sus influencias. Se dieron cuenta de que tenían mucho en común y, después de la conferencia, decidieron mantener el contacto y colaborar juntos en el futuro. Desde entonces, Kerygma y Rene-García han trabajado juntos en muchas oportunidades, creando música que es una combinación de sus estilos únicos.