Kevin McClory (1926-2006) fue un productor y guionista de cine irlandés. Es conocido por ser uno de los creadores de la película de James Bond "Thunderball" y por haber estado involucrado en varias disputas legales con los creadores de Bond.
McClory comenzó su carrera en el cine trabajando como asistente de dirección. En 1965, trabajó con el escritor Ian Fleming y el director Terence Young en una película para televisión sobre James Bond llamada "Operation: Kid Brother". Un año después, McClory obtuvo los derechos cinematográficos de la novela "Thunderball" de Fleming y comenzó a trabajar en la producción de la película de James Bond del mismo nombre.
Sin embargo, el proceso de producción se complicó debido a la disputa de McClory sobre los derechos de autor de "Thunderball" con Fleming y los titulares de los derechos de James Bond, EON Productions. Como resultado, McClory no pudo hacer otra película de Bond durante varios años.
En 1983, McClory finalmente logró producir otra película de Bond, "Never Say Never Again", que se basó en el guion que había escrito con Fleming y Jack Whittingham para "Thunderball". Aunque la película fue un éxito comercial, McClory volvió a tener problemas legales con EON Productions y su salida del mundo del cine después de eso.
Además de su trabajo en Bond, McClory produjo varias películas y series de televisión, incluyendo "The Prisoner" y "The Boys from Brazil". También fue conocido por su personalidad colorida e extravagante y su amistad con figuras como Sean Connery y Salvador Dalí.
Un día, Kevin McClory estaba caminando por las calles de Broadway en Nueva York cuando vio a una mujer de cabello rubio que parecía perdida. Era Shirley MacLaine, quien estaba buscando una dirección para llegar a su próxima audición de teatro. McClory se ofreció a acompañarla y ayudarla a encontrar el lugar.
Mientras caminaban juntos, MacLaine y McClory comenzaron a hablar y de inmediato se sintieron atraídos el uno por el otro. Descubrieron que compartían una pasión por el cine y la literatura, y pasaron horas hablando sobre sus películas y libros favoritos.
Finalmente llegaron al destino de MacLaine y, antes de despedirse, intercambiaron números de teléfono. Desde ese día, comenzaron a salir juntos y se convirtieron en una pareja inseparable. Juntos vivieron aventuras emocionantes y crearon grandes obras de arte que serían recordadas por siempre.
Elizabeth Taylor y Kevin McClory tenían una relación profesional y personal. McClory fue un productor de cine británico que trabajó en varias películas de James Bond, incluyendo "Nunca digas nunca jamás" en 1983, que protagonizó Sean Connery y que fue co-escrita por McClory, quien reclamaba tener los derechos de la historia original.
En 1975, McClory y Taylor formaron un equipo para producir una película basada en la novela de Jules Verne "La Isla Misteriosa", que Taylor protagonizó. La película recibió una crítica pobre y no fue un éxito de taquilla.
En cuanto a su relación personal, Taylor y McClory tuvieron un romance en la década de 1950, antes de que Taylor se casara con su tercer esposo, Mike Todd. Sin embargo, después de la muerte de Todd en un accidente aéreo, Taylor y McClory retomaron su relación.
Finalmente, la relación entre Taylor y McClory llegó a su fin debido a que McClory no aprobaba el estilo de vida extravagante de Taylor. No obstante, años después, Taylor apoyó a McClory en su lucha legal contra los estudios de Hollywood por los derechos de "Nunca digas nunca jamás".