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Kevin Ryan

Kevin Ryan

Kevin Ryan es un analista de seguridad informática estadounidense. Nació en el año 1968 en Nueva York. Se interesó por la informática desde temprana edad y estudió en la Universidad de Fordham, donde obtuvo su licenciatura en informática aplicada en 1990.

Ryan comenzó su carrera en tecnología de la información en Morgan Stanley en 1992. Durante su tiempo en la compañía, ascendió a director de seguridad informática y desempeñó un papel clave en la respuesta de la empresa a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

En 2002, se unió a DoubleClick como director de seguridad informática. DoubleClick fue adquirida por Google en 2008 y Ryan se convirtió en el director de seguridad de Google en 2009. En 2016, Ryan dejó Google para unirse a la empresa de seguridad informática Nisos Group, donde actualmente es el CEO.

Además de su carrera en seguridad informática, Ryan también es un defensor de la privacidad en línea. En 2007, declaró ante el Congreso de los Estados Unidos para abogar por la protección de datos de los consumidores. Además, ha publicado artículos y dado charlas sobre temas como la vigilancia gubernamental y la privacidad en línea.

Relaciones amorosas

Dedee Pfeiffer

Dedee Pfeiffer

Esposa de Kevin Ryan

2006 - 2012

Un día, mientras caminaban por el parque, Dedee-Pfeiffer y Kevin-Ryan se tropezaron literalmente el uno con el otro. Después de intercambiar un par de disculpas, se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Ambos eran amantes de la música y los deportes al aire libre.

Así que, decidieron tener una cita para ir a un concierto y hacer algunas escaladas. El día de la cita, Dedee-Pfeiffer se sorprendió al encontrar que Kevin-Ryan había llevado su guitarra. Después de un día lleno de aventuras y risas, se despidieron con la promesa de encontrarse de nuevo pronto.

Desde entonces, Dedee-Pfeiffer y Kevin-Ryan se han convertido en grandes amigos y compañeros de aventuras, explorando juntos la ciudad, la montaña y todo lo que se les pone en el camino. Al final, se dieron cuenta de que el destino realmente los había juntado en el momento justo y en el lugar correcto.