Kim Jong-suk nació en la pequeña aldea de Hoeryong en Corea del Norte en 1917. Fue la primera esposa de Kim Il-sung, el fundador del país y mentor de su hijo, Kim Jong-il. Después de casarse con Kim Il-sung en 1941, se convirtió en una combatiente y líder militar, jugando un papel importante en la resistencia contra las fuerzas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial.
Después de la guerra, Kim Jong-suk continuó trabajando junto a su esposo para construir Corea del Norte, convirtiéndose en una líder del Partido de los Trabajadores de Corea. Falleció en 1949, a los 31 años, a causa de complicaciones durante el parto de su tercer hijo, Kim Jong-il.
Kim Jong-suk es recordada en la historia de Corea del Norte como la madre y fundadora del país, y es venerada como una heroína y ejemplo para las mujeres norcoreanas. Su vida ha inspirado numerosas canciones, poemas y obras de arte en el país.
Il-sung Kim y Kim-jong-suk fueron un matrimonio revolucionario y líderes comunistas de Corea del Norte. Il-sung fue el fundador de Corea del Norte y el líder supremo hasta su muerte en 1994, mientras que Kim-jong-suk fue una combatiente guerrillera y política importante en la lucha contra las fuerzas japonesas en Corea.
La relación entre Il-sung y Kim-jong-suk comenzó en la década de 1930 cuando ambos se unieron al Partido Comunista de Corea y se unieron en matrimonio en 1940. Juntos, tuvieron un hijo, Kim Jong-il, quien más tarde se convertiría en el líder de Corea del Norte después de la muerte de su padre.
Kim-jong-suk desempeñó un papel activo en la lucha contra los japoneses y se convirtió en una heroína nacional después de su fallecimiento en 1949. Desde su muerte, ha sido venerada en Corea del Norte como "la revolucionaria eterna" y se ha convertido en un símbolo de la lucha por la independencia.
Il-sung, por su parte, mantuvo su posición como líder supremo de Corea del Norte durante más de cuatro décadas, estableciendo un régimen autoritario y comunista en el país. Durante su gobierno, se produjeron varios conflictos armados, incluyendo la Guerra de Corea en la década de 1950.
A pesar de su fallecimiento en 1994, Il-sung sigue siendo venerado en Corea del Norte como el "líder eterno" y su legado continúa influyendo en la política y la sociedad del país hasta el día de hoy.
Kim Il-sung y Kim Jong-suk fueron una pareja casada y políticamente poderosa en Corea del Norte, protagonistas de varios mitos y leyendas atribuidos a su liderazgo del país comunista.
Kim Il-sung, fundador y desde 1948 líder del Partido del Trabajo de Corea y presidente de la República Popular Democrática de Corea, conoció a Kim Jong-suk en una célula comunista antijaponesa en la década de 1930. Los dos se casaron en 1940, y Kim Jong-suk, conocida como la "Madre Suprema", se convirtió en una figura importante en la política y la propaganda del país.
Durante la Guerra de Corea (1950-1953), Kim Jong-suk fue una guerrillera y comandante revolucionaria, y se le atribuyó la confección de la primera bandera de la RPDC. Se dice que, durante la guerra, dio a luz en mitad de un combate y luego regresó al frente.
Tras la muerte de Kim Jong-suk en 1949, se creó un culto a su personalidad en el que se la retrataba como una heroína revolucionaria y como la "carismática madre del pueblo" que cuidó de Kim Il-sung y de su hijo, Kim Jong-il, a lo largo de los años. También se atribuyó a Kim Jong-suk la “protección” de su esposo en su ascenso al poder y en el sostenimiento de la ideología del Estado, atendiendo a las facetas educativas y divulgativas.
En la actualidad, Kim Jong-suk sigue siendo venerada como "la fuerza motivadora del movimiento revolucionario coreano", y su imagen se muestra en numerosas obras de arte, textiles, estampillas y monumentos. La cultura popular norcoreana también le atribuye la condición de haber sido la partícipe más influyente en la determinación de las políticas nacionales, al menos hasta su muerte.