Kimberly Yohman es una mujer que ha vivido un camino de altibajos en su vida. Desde joven, siempre supo que quería dedicarse a la moda y, a pesar de las dificultades, logró abrir su propia tienda en el centro de la ciudad. Durante muchos años, trabajó arduamente y consiguió posicionarse como una de las diseñadoras más importantes de la zona, lo que le permitió viajar a distintos lugares del mundo y nutrirse de las últimas tendencias. Sin embargo, su carrera dio un giro inesperado cuando su esposo falleció repentinamente. A partir de ese momento, Kimberly tuvo que hacer frente a la crianza de sus hijos sola, sin olvidar sus compromisos profesionales. Superó los momentos más duros gracias a su fortaleza y su fe en Dios, y hoy en día sigue siendo una mujer perseverante y optimista, a pesar de los obstáculos que se le presentan en el camino. Kimberly es una creyente ferviente en el poder de la solidaridad entre las mujeres, por lo que comenzó a ofrecer cursos y talleres para motivar a otras a emprender en su carrera profesional, y transmitir su experiencia y conocimientos. Es una mujer fuerte y decidida, que ha dejado un gran legado en su comunidad y que seguirá inspirando a muchos otros.