Kitty Lawrence es una mujer enigmática y profunda, con una mentalidad muy abierta y conocedora de la vida. Desde joven, ella se destacó en su capacidad para comunicarse con las personas y entender sus problemáticas. Su trabajo siempre ha estado enfocado en ayudar a los demás, sobre todo en temas de relaciones humanas y crecimiento personal.
A pesar de su belleza y encanto natural, Kitty siempre ha sido muy discreta en su vida personal. Se desconoce si ha estado casada o si tiene hijos, pero se sabe que su familia siempre ha sido una parte muy importante en su vida.
Kitty es una apasionada de la música y de las artes. Su espíritu bohemio y libre se refleja en su estilo de vida, siempre en busca de nuevas experiencias y conocimientos. Su filosofía de vida es la de disfrutar cada momento y siempre estar en busca de la felicidad y el bienestar.
En resumen, Kitty Lawrence es una mujer dedicada a ayudar a los demás, amante de la música y las artes, con un espíritu libre y bohemio, y una filosofía de vida enfocada en la felicidad y el bienestar.
Averell Harriman y Kitty Lawrence tuvieron una relación amorosa que se extendió por varios años durante las décadas de 1920 y 1930. Harriman era un rico empresario estadounidense, diplomático y político que había trabajado en el gobierno de Franklin D. Roosevelt. Lawrence, por su parte, era una mujer de clase media que trabajó como actriz de teatro y cine y como corresponsal de guerra durante la Segunda Guerra Mundial.
La relación entre Harriman y Lawrence se inició en 1928 y fue muy comentada en la alta sociedad neoyorquina de la época. Harriman estaba casado en ese entonces con Lady Pamela Churchill, pero mantenía una relación abierta con Lawrence, con quien se veía en eventos sociales y viajaba en yates y aviones privados.
A pesar de que la relación fue muy pública, Harriman nunca se divorció de su esposa y siguió teniendo hijos con ella. Sin embargo, Lawrence ocupó un lugar importante en la vida de Harriman y lo acompañó en varios proyectos empresariales y políticos, incluyendo la negociación de acuerdos petroleros en México y la organización de la Conferencia de Potsdam después de la Segunda Guerra Mundial.
La relación entre Harriman y Lawrence generó controversia y escándalo en su momento, pero también fue vista como un modelo de nuevo tipo de relación entre géneros en la que la mujer podía ser una compañera intelectual y emocional en igualdad de condiciones con el hombre.