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Kristian Sigland

Kristian Sigland

Kristian Sigland es un músico noruego conocido por ser el vocalista de la banda de black metal Gehenna. Nacido en 1975 en Bergen, Noruega, empezó su carrera musical en la década de 1990 y se unió a Gehenna en 1993, poco después de su formación. Con la banda, ha lanzado varios álbumes aclamados por la crítica, como "First Spell" (1994), "Malice" (1996) y "Murder" (2000).

Además de su trabajo con Gehenna, Sigland también ha colaborado con otras bandas de black metal noruego, como Gorgoroth y Dead to this World. Es conocido por su estilo vocal agresivo y su temática lúgubre y oscura en la música.

Sin embargo, también ha enfrentado problemas legales relacionados con sus creencias y acciones en el pasado. En 2001, fue sentenciado a un año de prisión por incitar al odio racial y religioso. En 2011, fue condenado nuevamente a tres meses de prisión por robo a mano armada.

A pesar de las controversias en su vida personal, Sigland sigue activo en la escena musical y continúa tocando con Gehenna en la actualidad.

Relaciones amorosas

Nell Sigland

Nell Sigland

Esposa de Kristian Sigland

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Nell y Kristian se conocieron en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Ambos estaban esperando su pedido y se encontraron con la mirada, sonrieron y empezaron a charlar. Inmediatamente sintieron una conexión, pero era un momento muy breve y cada uno tenía que irse a sus asuntos.

Sin embargo, Kristian no podía quitarse a Nell de la cabeza. Era como si el universo le estuviera diciendo algo. Afortunadamente, unos días después, Kristian la encontró de nuevo en un evento de música en vivo. Nell estaba junto a la barra, disfrutando de una bebida y la música. Kristian se acercó a ella, esta vez para no dejarla escapar.

Hablaron durante horas, pero parecía que el tiempo pasaba volando. Descubrieron que ambos eran fanáticos del mismo artista de música alternativa y que les encantaba coleccionar discos de vinilo. También compartieron historias de viajes y aventuras que habían vivido.

El resto de la noche siguieron hablando y bailando juntos. Al final, se despidieron con un abrazo y un beso en la mejilla. Nell se fue a casa sonriendo, ya que sentía un gran atractivo por Kristian. Pero lo que ella no sabía era que Kristian ya sentía que Nell era su destino.

Desde esa noche, Kristian y Nell siguieron saliendo juntos, compartiendo sus aficiones e intereses. Se dieron cuenta de que ambos eran almas gemelas y que estaban destinados a estar juntos por siempre.

Ahora, años después, siguen juntos, enamorados y felices. Y siempre recordarán ese momento en la cafetería donde hicieron clic, como si hubieran sido destinados a encontrarse en ese lugar y en ese momento.