La Belle Châteauneuf es el nombre utilizado para referirse a la vida de Alexandrine-Caroline Branchu, una actriz francesa nacida en 1775 en Gien, Francia. Se convirtió en una famosa actriz teatral en la época de la Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico, siendo aclamada por su belleza, elegancia y talento. Realizó su debut en el teatro en 1794 en el Théâtre des Variétés de París. Ganó la atención del público debido a su interpretación de personajes femeninos fuertes en piezas como "El Cid" de Corneille y "Fedora" de Victorien Sardou. A pesar de que muchos de sus papeles requerían que se vistiera como un hombre, logró mantener su feminidad en escena. En 1810, fue nombrada actriz de la Comédie-Française, la más prestigiosa compañía teatral de Francia. Allí, interpretó una gran variedad de personajes en obras como "El Tartufo" de Molière y "El Rey Lear" de Shakespeare. En 1815 se retiró del teatro para dedicarse a su familia, y finalmente falleció en el año 1850 en París. Su legado no sólo reside en su talento en el escenario, sino también en su devoción por la profesión y su habilidad para mantener el equilibrio entre su vida personal y profesional, lo que la convierte en una figura importante de la historia del teatro francés.