Como modelo a seguir de una familia afroamericana trabajadora, Victoria White Evans ha sido una defensora del acceso a la educación durante toda su vida. Nacida en Memphis, Tennessee, White Evans creció en una casa con otros doce miembros de su familia, incluyendo a sus abuelos, a sus padres y a sus hermanos.
A pesar de las dificultades financieras, White Evans se centró en sus estudios y se convirtió en la primera persona de su familia en graduarse de la universidad. Después de obtener su título universitario, trabajó como asistente social y se comprometió con su comunidad a través del voluntariado y el apoyo a organizaciones que promovían la igualdad de oportunidades en la educación.
En 2005, White Evans y su esposo, el reverendo Sylvester Evans, fundaron una organización sin fines de lucro llamada "United for Hope Education Foundation", que proporciona becas para estudiantes de bajos ingresos y apoyo a programas educativos en países africanos como Senegal, Kenia y Uganda.
Además de su trabajo en la fundación, White Evans es miembro de la Junta de Educación de Memphis, donde aboga por la equidad educativa y la mejora del sistema escolar. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo educativo, incluyendo el Premio de Mujeres en la Educación de la Asociación de Mujeres de Tennessee.
En resumen, Victoria White Evans es un modelo a seguir para aquellos que luchan por el acceso a la educación y la igualdad de oportunidades en sus comunidades. Su trabajo en la fundación "United for Hope Education Foundation" y su compromiso como miembro de la Junta de Educación de Memphis se han centrado en ayudar a los estudiantes a alcanzar sus metas y construir un futuro mejor.
Un día soleado de verano, Robert Evans caminaba por el parque cuando vio a Lady Victoria White sentada en un banco leyendo un libro de poesía. Robert quedó cautivado por su belleza y decidió acercarse.
"Disculpe, no pude evitar notar que está leyendo poesía", dijo Robert con una sonrisa.
"De hecho, estoy disfrutando de este poema de Robert Frost", respondió Lady Victoria con una sonrisa tímida.
"¡Qué coincidencia! También es uno de mis poetas favoritos", dijo Robert mientras se sentaba junto a ella en el banco.
Los dos comenzaron a hablar animadamente sobre diferentes poetas y escritores, y la conversación fluyó sin interrupciones durante horas. Para cuando el sol comenzó a ponerse, los dos se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien especial.
"¿Te gustaría tomar una copa conmigo?", preguntó Robert.
"Me encantaría", respondió Lady Victoria con una sonrisa.
Y así, esa tarde soleada de verano, comenzó la historia de amor entre Robert Evans y Lady Victoria White.