Larry O'Sullivan es un destacado experto en desarrollo de software e ingeniería de sistemas. Ha trabajado en empresas como Oracle, H-P, Amazon Web Services y Cloudera. Además, es miembro activo de la asociación de estándares de la industria y ha contribuido en la creación de algunos de los estándares de la industria.
O'Sullivan nació en Irlanda en 1968. Asistió a la Universidad de Trinity College de Dublín, donde estudió ingeniería eléctrica y electrónica. Después de graduarse, recibió una oferta de trabajo en Oracle en California. Allí, trabajó en el equipo de desarrollo de software de Oracle que se encargó de la creación de la plataforma de bases de datos Oracle.
Después de su estancia en Oracle, O'Sullivan trabajó en varias empresas en Sillicon Valley como H-P, Amazon Web Services y Cloudera. En Cloudera, fue el líder del equipo de ingeniería encargado de desarrollar soluciones de gestión de datos para grandes empresas y organizaciones gubernamentales.
O'Sullivan ha recibido varios premios por su trabajo en el desarrollo de software y la ingeniería de sistemas. Es un miembro activo de la asociación de estándares de la industria y ha participado en la creación de algunos de los estándares actuales de la industria. También es un defensor de la educación en ciencias de la computación y ha participado en muchos programas educativos para jóvenes interesados en la tecnología.
Un día soleado en el parque, mientras caminaban por senderos diferentes, se toparon de frente. Judy-Howard y Larry-Ova-Sullivan, sin saber que el destino les tenía preparado ese encuentro, se miraron a los ojos y en ese instante, algo mágico ocurrió.
Judy, al ser una persona muy sociable, no tardó en dar el primer paso y saludar a Larry con una sonrisa amistosa. Larry, un poco más reservado, correspondió al saludo y continuaron caminando juntos.
Comenzaron a charlar sobre sus pasatiempos favoritos, la música y sus vidas en general. Judy se mostraba muy interesada en la vida de Larry, mientras que este comenzaba a sentirse cómodo con la presencia de Judy.
Se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común y su conversación se alargó por horas, hasta que se dieron cuenta de que el sol ya estaba en su punto más alto en el cielo.
Finalmente, se despidieron con la promesa de volver a verse pronto, y así empezaron a construir una amistad que, con el tiempo, se convertiría en algo mucho más grande: un gran amor.