Laura Michaels es una mujer que ha recorrido un camino lleno de retos en su vida. Se caracteriza por ser una persona muy persistente y luchadora, capaz de enfrentar cualquier situación que se le presenta. Su espíritu emprendedor la ha llevado a iniciar diferentes proyectos a lo largo de su carrera, todos ellos con un gran éxito.
Uno de los aspectos más sobresalientes de Laura es su amor por los animales. Desde pequeña ha demostrado una gran sensibilidad hacia ellos y ha trabajado de cerca con diversas organizaciones que protegen a los animales en situación de riesgo. De hecho, ha dedicado gran parte de su tiempo y esfuerzo en la creación de un refugio para animales abandonados, que es reconocido por su labor en la comunidad.
A pesar de las dificultades a las que se ha enfrentado en su vida, Laura ha logrado mantener siempre una actitud positiva y perseverante. Es una mujer que ha sido ejemplo de superación y que ha inspirado a muchos a seguir adelante.
Laura-Michaels y Anthony-Himbs se conocieron en una conferencia de negocios en Nueva York. Ambos estaban sentados en la misma mesa durante el almuerzo y comenzaron a hablar sobre sus intereses en común. Se dieron cuenta de que tenían una pasión compartida por la tecnología y la innovación. Durante los siguientes días, continuaron asistiendo a los mismos talleres y eventos, lo que les permitió desarrollar una amistad cercana. Finalmente, intercambiaron información de contacto y prometieron mantenerse en contacto. Con el tiempo, descubrieron que su conexión profesional se convirtió en una relación personal, y hoy en día, están casados y tienen una empresa juntos.
Un día soleado en la playa, Laura y David se encontraron accidentalmente mientras disfrutaban de un día de descanso. Laura estaba leyendo un libro bajo la sombra de un gran árbol, mientras que David jugaba con su perro en la arena. Cuando el perro de David se acercó a Laura y comenzó a jugar con ella, David se acercó para disculparse por la intrusión. Desde ese momento, no pudieron dejar de hablar el uno al otro, compartiendo historias divertidas y preguntándose sobre sus vidas. Se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común y que la química era innegable. Después de pasar toda la tarde juntos, Laura y David se despidieron con la promesa de volver a verse pronto. Y así, comenzó su emocionante viaje juntos.