Laura Spelman Rockefeller nació en 1839 en Ohio, Estados Unidos, y creció en una familia de activistas antiesclavistas y religiosos. Se convirtió en alumna de la Universidad de Vassar, una de las primeras instituciones académicas para mujeres, donde se graduó con honores. Tras su graduación, comenzó a trabajar como maestra en un internado femenino y como tutora privada. En 1864, Laura se casó con John D. Rockefeller, quien se convertiría en uno de los magnates más importantes de la historia de Estados Unidos gracias a su imperio petrolero. Durante su matrimonio, Laura se dedicó a la filantropía, y junto con su esposo fundó varias organizaciones benéficas y obras sociales. Laura destacó especialmente en la lucha contra la tuberculosis, una enfermedad que en esa época causaba estragos en la población. Laura murió en 1915 a causa de una neumonía, pero su legado como filántropa y activista social continúa hasta el día de hoy. Su esposo y sus hijos crearon la Fundación Rockefeller, que todavía trabaja por mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo.