Lauren Hunt era una mujer dedicada y apasionada por su trabajo como diseñadora gráfica. Desde muy joven había desarrollado un gusto por el arte y la creatividad, lo que la llevó a estudiar Diseño Gráfico en una prestigiosa universidad. A lo largo de su carrera, había colaborado con numerosas empresas importantes, logrando reconocimiento en su campo.
Sin embargo, Lauren enfrentaba un gran desafío en su vida personal. Hacía años que luchaba contra una complicada enfermedad que le impedía llevar una vida normal. Todo esto la obligaba a enfrentarse a una lucha diaria para poder hacer frente a su rutina y cumplir con sus responsabilidades.
Pese a esto, Lauren nunca bajó los brazos y se dedicaba a vivir cada día con la mayor intensidad posible. Amaba el arte, la cultura y las pequeñas cosas de la vida, por lo que siempre buscaba la forma de disfrutarlas al máximo. Su espíritu luchador y su gran valentía ante las adversidades eran un ejemplo a seguir para todos aquellos que la rodeaban.
Brad Richardson y Lauren Hunt se conocieron en la universidad. Brad era un jugador de hockey destacado y Lauren era una estudiante de psicología. Un día, durante un partido de hockey, Brad recibió un golpe fuerte que lo dejó sin sentido y en el suelo. Lauren, que estaba en la grada, saltó al hielo y ofreció su ayuda para asegurarse de que Brad estaba bien. Desde ese día, la pareja comenzó a hablar y, con el tiempo, se enamoraron profundamente. Ahora son una pareja feliz y exitosa que recuerda ese momento como el momento en que el destino los unió.