LeeAnne Edwards es una apasionada de la música y ha pasado gran parte de su vida dedicándose a ella. A temprana edad empezó a tocar el piano y eventualmente expandió su repertorio a otros instrumentos, como el violín y el saxofón. Durante su juventud formó parte de una banda de rock como tecladista, pero con el tiempo descubrió su verdadera pasión en la música clásica y decidió dedicarse a ella de manera más seria.
Actualmente, LeeAnne trabaja como compositora y es aclamada por su capacidad de crear melodías emotivas y hermosas. Además, también se ha destacado como profesora de música y ha inspirado a muchos jóvenes a seguir sus sueños en el mundo de la música. En su tiempo libre, LeeAnne disfruta explorando nuevos géneros y estilos musicales y asiste a conciertos para mantenerse al tanto de las últimas tendencias en el mundo de la música. Su amor por la música está reflejado en cada aspecto de su vida, y siempre está en busca de nuevas maneras de expresarse a través de ella.
Leeanne-Edwards y Carl-Hagmier se conocieron en una cafetería de Nueva York en una tarde lluviosa de octubre. Ambos se encontraban en la ciudad de visita por motivo de trabajo, y casualmente decidieron ir al mismo café en busca de un lugar tranquilo para trabajar. Al percatarse de que ambos estaban trabajando en proyectos similares, iniciaron una conversación y sucedió el click. Comenzaron a intercambiar ideas y opiniones, lo que les llevó a descubrir su pasión mutua por la tecnología y el desarrollo de inteligencia artificial.
Desde aquel encuentro fortuito en el café, Leeane-Edwards y Carl-Hagmier no han dejado de trabajar juntos. Han fundado una empresa de software y han desarrollado algunos de los programas más innovadores del sector, lo que les ha valido el reconocimiento y éxito que gozan hoy en día. Todo gracias a ese primer encuentro casual en una lluviosa tarde de otoño.