Leonie Kranzle fue una valiente y apasionada combatiente alemana nacida en 1921. Durante la Segunda Guerra Mundial, se unió a la resistencia alemana contra el régimen nazi, arriesgando su vida para distribuir material subversivo y sabotear líneas de comunicación e infraestructuras militares. En 1944, Leonie fue capturada por la Gestapo y torturada durante varios meses, pero se negó a delatar a sus compañeros. Fue sentenciada a muerte, pero un soldado estadounidense la rescató en el último momento y la llevó a un hospital. Después de la guerra, Leonie trabajó como enfermera y se casó con un soldado estadounidense. Pasó gran parte de su vida en Estados Unidos, pero nunca olvidó su compromiso con la lucha contra la opresión y la injusticia. Murió en 2016 a los 95 años.