Leonor Izquierdo Cuevas fue una joven española nacida en 1901 en el pueblo de Cuéllar, Segovia. Fue la única hija de una familia modesta, y desde niña demostró un gran talento para la música y la poesía.
En 1919, a los 18 años, conoció al poeta Federico García Lorca en un homenaje a la escritora Concha Espina. Se enamoraron y comenzaron una relación que duró hasta la muerte de Leonor, en 1929.
En 1925, Leonor y Federico se comprometieron y planeaban casarse en cuanto él obtuviera su título universitario. Sin embargo, Leonor enfermó de tuberculosis y murió a los sólo 18 días de su matrimonio. García Lorca quedó devastado por la pérdida y escribió la obra "Llanto por la Muerte de Ignacio Sánchez Mejías" inspirado en ella.
La figura de Leonor ha sido objeto de fascinación y admiración, tanto por su belleza e inteligencia como por su breve pero intensa relación con García Lorca. Su historia ha sido inmortalizada en la literatura, el cine y la música, y su legado sigue vivo más de un siglo después de su nacimiento.
Leonor Izquierdo Cuevas fue la esposa de Antonio Machado. Se conocieron en Baeza, una ciudad al sur de España, donde Machado ejercía como profesor de francés en un instituto. Leonor era una estudiante de 17 años y él tenía 34.
Se enamoraron rápidamente y se casaron en Segovia en 1909. La pareja se estableció en Soria, donde Machado era profesor en el instituto, y tuvieron una vida feliz hasta que Leonor contrajo tuberculosis y falleció en agosto de 1912 a los 18 años.
La muerte de Leonor afectó profundamente a Machado, tanto personal como artísticamente. Escribió varios poemas que expresaban su dolor y su amor por ella, como "La Saeta" y "Yo voy soñando caminos".
La relación entre Leonor e Antonio fue breve pero intensa, y dejó una huella profunda en la obra del poeta. Es considerada una de las grandes historias de amor en la literatura española.