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Lewis J. Boies

Lewis J. Boies

Lewis J. Boies nació en 1894 en Wisconsin, Estados Unidos. Fue un abogado estadounidense y una figura importante en la historia más temprana del derecho de autor y propiedad intelectual. Después de graduarse de la Universidad de Wisconsin, estuvo en el ejército estadounidense durante la Primera Guerra Mundial.

Después de la guerra, Boies se convirtió en abogado y trabajó en casos de propiedad intelectual en la década de 1920. Fue uno de los primeros abogados en defender los derechos de autor de los músicos y compositores, y luchó contra la piratería en los medios de comunicación.

En 1946, Boies fue nombrado presidente de la Asociación Internacional de Propiedad Intelectual. En 1952, publicó su libro "La ley del derecho de autor", que se convirtió en un texto importante para el estudios legales de propiedad intelectual.

Lewis J. Boies murió en 1961, pero su legado como pionero en el campo de la propiedad intelectual continúa siendo una influencia en la jurisprudencia actual.

Relaciones amorosas

Hedy Lamarr

Hedy Lamarr

Esposa de Lewis J. Boies

1962 - 1965

Hedy Lamarr y Lewis J. Boies tuvieron una relación profesional en la década de 1940 cuando trabajaron juntos en la creación de un sistema de comunicación secreta para las Fuerzas Aliadas durante la Segunda Guerra Mundial.

Lamarr, quien también era actriz de cine, tenía un gran interés en la tecnología y la ingeniería. Durante su tiempo libre, trabajaba en inventos y experimentos en su casa. Fue en una de estas sesiones de experimentación en las que surgió la idea de un sistema de comunicación secreta que utilizaba saltos de frecuencia.

En 1941, Lamarr presentó su idea a Boies, un abogado especializado en patentes, para que la ayudara a patentarla y encontrar un comprador para su invento. Juntos, crearon un dispositivo que permitía cambiar la frecuencia de radio varias veces por segundo, dificultando la detección y el seguimiento por parte del enemigo.

Aunque la invención de Lamarr y Boies fue aceptada por el ejército estadounidense y se utilizó durante la guerra, no fue hasta décadas después que se reconoció plenamente su importancia y se le atribuyó crédito a Lamarr por su contribución a la tecnología de la comunicación inalámbrica.

Lamarr y Boies mantuvieron una relación profesional y de amistad a lo largo de los años, pero nunca se involucraron románticamente.