Lilia Rosa López nació en la comunidad de El Ingenio, en la costa pacífica de México, en 1946. Fue criada en una familia campesina y se convirtió en maestra de educación primaria en la década de 1960. Después de trabajar como maestra durante varios años, se unió al Partido Comunista Mexicano y luego al Partido Socialista Unificado de México.
López fue una defensora activa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, especialmente de las costureras de la industria textil, las cuales trabajaban en condiciones extremadamente pobres y explotadoras. En 1972, ayudó a fundar el Sindicato de Costureras 19 de Septiembre, el cual buscaba proteger los derechos laborales de estas trabajadoras.
López también luchó por los derechos de las mujeres y desafió las normas sociales y culturales opresivas que las mantenían en roles tradicionales de género y les negaban la igualdad política, económica y social. Ella trabajó incansablemente para mejorar la calidad de vida de los habitantes de su comunidad y promover el desarrollo económico y social de la región.
En 1981, López fue asesinada por fuerzas paramilitares en su comunidad, debido a sus actividades políticas y de defensa de los derechos humanos. Su legado continúa teniendo un impacto significativo en la lucha por la justicia social y la igualdad en México y en todo el mundo.
Ernesto "Che" Guevara y Lilia Rosa López tuvieron una relación romántica en la década de 1950. Se conocieron en Guatemala, donde ambos trabajaban en proyectos políticos y sociales. Aunque nunca se casaron, tuvieron una hija llamada Hilda Gadea, nacida en 1956.
La relación entre Che y Lilia Rosa llegó a su fin cuando Che decidió unirse a la Revolución Cubana en 1956. Lilia Rosa se quedó en Guatemala con su hija mientras Che viajaba a Cuba para unirse a Fidel Castro en la lucha contra el gobierno de Fulgencio Batista.
Aunque Lilia Rosa nunca se unió a la revolución, continuó trabajando como activista política y social en América Latina. Después de la muerte de Che en 1967, Lilia Rosa escribió un libro sobre su relación con él y su tiempo juntos en Guatemala. El libro, titulado "Mi vida con Che", fue publicado en español en 1973.
En resumen, Ernesto "Che" Guevara y Lilia Rosa López tuvieron una relación romántica y tuvieron una hija juntos antes de que Che se uniera a la Revolución Cubana. Después de su separación, Lilia Rosa continuó trabajando en América Latina como activista política y social y más tarde escribió un libro sobre su relación con Che.