Linda Freeman es una artista y activista canadiense nacida en 1956 en Ontario. Desde temprana edad mostró interés por el arte y la música, y comenzó a tomar clases de piano y dibujo. Durante su adolescencia, se involucró en la lucha por los derechos civiles y se convirtió en activista en su comunidad local.
En los años 70, Linda se mudó a Toronto y se unió al movimiento de arte y feminista. Allí comenzó a trabajar en su técnica de pintura y se convirtió en una de las artistas más reconocidas de la escena local. También fue parte de la fundación del colectivo feminista “The Heartbreaks”, el cual luchaba contra la violencia doméstica y promovía la igualdad de género.
En los años 80, luego de tener a su hijo, Linda decidió mudarse a la Columbia Británica en búsqueda de una vida más tranquila. Allí se unió al grupo de artistas locales “FemARTs” y colaboró en la remoción de barreras a la inclusión en el mundo del arte. También fundó una galería de arte junto a su pareja, la cual se convirtió en un espacio de exposición para artistas emergentes.
En la actualidad, Linda sigue trabajando como artista y ha expuesto en varias galerías de todo el país. Además, ha continuado su activismo y ha estado involucrada en la lucha por los derechos de las personas con discapacidad y la inclusión cultural en la comunidad. Su trabajo ha sido reconocido con varios premios y ha sido fuente de inspiración para muchos artistas y activistas.
Linda Freeman y John Callahan eran amigos cercanos y colegas en la industria de la animación. Freeman era la productora ejecutiva de la exitosa serie de dibujos animados "All My Children", en la que Callahan fue uno de los principales actores.
Además de trabajar juntos en la televisión, Callahan y Freeman también compartieron un amor por los caballos y solían competir juntos en eventos de equitación.
Trágicamente, Callahan falleció en marzo de 2020 debido a complicaciones pulmonares y Freeman compartió sus condolencias en las redes sociales:
"Estoy destrozada por la pérdida de mi querido amigo John Callahan. Era un actor increíblemente talentoso y una de las personas más divertidas y amables que he conocido. Siempre tendré nuestros recuerdos juntos y su presencia perdurará en nuestras vidas para siempre".
La relación entre Linda Freeman y John Callahan era de amistad y colaboración profesional, y ambos se admiraban y respetaban mutuamente. La comunidad de la televisión y el entretenimiento lamentó profundamente la pérdida de Callahan y su legado continuará viviendo a través de su trabajo en la pantalla.