Linda McMurray es una mujer que ha pasado por muchas dificultades en su vida. Nació y creció en una familia disfuncional y abusiva en Memphis, Tennessee. A la edad de 13 años, fue secuestrada y abusada sexualmente durante una semana antes de escapar.
McMurray luchó con el abuso de sustancias y el alcoholismo como una forma de lidiar con su dolor emocional. Se casó y tuvo dos hijos, pero su matrimonio fue tumultuoso y eventualmente terminó.
A los 45 años, McMurray se graduó de la universidad y comenzó su carrera como asistente social. También se convirtió en una activista y defensora de las víctimas de la violencia doméstica y sexual.
En 2010, McMurray fue diagnosticada con cáncer de mama y pasó por una mastectomía. Continuó trabajando en su carrera y en su activismo, y en 2018 publicó su libro "Caged No More", donde cuenta su historia y su camino hacia la sanación y la esperanza.
Hoy en día, McMurray sigue trabajando como asistente social y como defensora de las víctimas. Continúa compartiendo su historia y su mensaje de esperanza y resilencia a través de charlas y sesiones de orientación.
Linda y Lynn se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad. Ambas estaban esperando a un amigo en común para tomar un café juntos. Mientras esperaban, se dieron cuenta de que tenían muchos intereses similares, como la música y el arte.
Se pusieron a charlar y pronto descubrieron que eran de la misma ciudad natal y habían asistido a la misma escuela secundaria. A medida que su conversación continuaba, se dieron cuenta de que habían tenido algunos amigos en común durante su adolescencia.
Finalmente, su amigo en común llegó y se unió a ellos para tomar un café juntos. Pero después de ese encuentro casual, las dos mujeres siguieron en contacto y se convirtieron en grandes amigas.