Lindy Slinger nació en Sudáfrica en 1987 y creció en Ciudad del Cabo. Fue diagnosticada con síndrome de Angelman, un trastorno genético que causa discapacidad intelectual y dificultades del aprendizaje. A pesar de los desafíos que enfrentó a lo largo de su vida, Lindy se convirtió en una reconocida artista y activista por los derechos de las personas con discapacidad.
Lindy comenzó a pintar y dibujar en su adolescencia, y sus obras han sido expuestas en numerosas exhibiciones en Sudáfrica y otros países. Ella también se convirtió en activista por los derechos de las personas con discapacidad y participó en varias organizaciones sin fines de lucro y campañas de concientización. También fue la primera niña en Sudáfrica en recibir un dispositivo de comunicación alternativa para ayudarla a hablar.
Lamentablemente, Lindy falleció en 2016 a los 29 años de edad debido a complicaciones relacionadas con su salud. Su legado sigue vivo a través de su arte y su activismo, y ha inspirado a muchas personas a luchar por la inclusión y la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.
Brady-Quinn y Lindy-Slinger se conocieron en la universidad durante una clase de química. Brady estaba sentado en la fila de atrás, mientras que Lindy estaba en la fila delantera. Brady notó a Lindy cuando ella sugirió una forma más eficiente de realizar un experimento. Después de la clase, Brady se acercó a Lindy para felicitarla por su idea y se ofreció a ayudarle en cualquier proyecto futuro de la clase. Durante las siguientes semanas, Brady y Lindy trabajaron juntos en numerosos experimentos y proyectos, lo que les permitió conocerse mejor y desarrollar una amistad cercana. Eventualmente, esa amistad se convirtió en algo más, y Brady y Lindy comenzaron a salir oficialmente. Fue amor a primera vista para ambos, gracias a su pasión por la química y su amor mutuo por la ciencia.