Lisette Lanvin fue una diseñadora de moda francesa nacida el 10 de agosto de 1895 en París. Ella fue la hija de Jeanne Lanvin, fundadora de la casa de moda Lanvin, y desde joven se interesó por la moda y el diseño.
En 1918, Lisette se unió a la compañía de su madre como aprendiz y comenzó a diseñar la línea de ropa infantil de la marca. Poco después, amplió su campo de trabajo y empezó a crear diseños para la línea de ropa femenina de Lanvin. Se convirtió rápidamente en una pieza clave de la compañía y en 1926, fue nombrada codirectora artística junto a su madre.
Lisette se caracterizó por diseñar prendas elegantes y sofisticadas, inspiradas en la naturaleza y los motivos florales. También fue una innovadora en la industria de la moda al crear diseños infantiles exclusivos y romper la tradición de vestir a los niños con ropa simple e imitativa de la ropa de adultos.
En los años 30, Lisette se casó con el conde Rene de Polignac, quien era un músico y compositor amigo de la familia. La pareja se instaló en una lujosa villa en la Riviera Francesa que Lisette diseñó y decoró personalmente. Además, continuó trabajando en la casa Lanvin y en la década de 1940 fue la responsable de la colección de alta costura.
Lisette falleció el 25 de julio de 1985, un legado que dejó fue la creación de una línea de fragancias de la marca Lanvin. Sus diseños continuaron evolucionando y mantuvieron la marca en la vanguardia de la moda francesa hasta nuestros días.
Lisette-Lanvin y Guy-Mortier fueron una pareja creadora de moda en la década de 1920 y 1930. Lisette-Lanvin era la hija del renombrado diseñador de moda, Jeanne Lanvin, y Guy-Mortier era un diseñador de moda belga que trabajaba en París.
Juntos, crearon una línea de moda llamada "Lisette-Guy", que presentaba diseños elegantes y de alta costura para mujeres. Su enfoque en la simplicidad y la elegancia atrajo a muchas mujeres de la alta sociedad y la aristocracia parisina.
La pareja también trabajó en colaboración con otros diseñadores de moda y artistas de la época, como Paul Poiret y Henri Matisse. Juntos crearon vestidos y conjuntos que eran innovadores para su época.
Trágicamente, la relación entre Lisette-Lanvin y Guy-Mortier llegó a su fin prematuramente cuando Guy-Mortier murió en un accidente de aviación en 1930. Lisette-Lanvin continuó trabajando en la industria de la moda y expandiendo el negocio de su madre, Jeanne Lanvin, hasta su propia muerte en 1958.