Lolita Torres fue una actriz y cantante argentina nacida en 1930. Comenzó su carrera como bailarina de tango a los 14 años y pronto incursionó en el cine y la música. Fue una de las artistas más populares de la década de 1950 en Argentina y se destacó por su estilo fresco y carismático en películas como "La sonrisa de mamá" y "La hermana impura". También grabó numerosos discos y fue considerada una de las mejores intérpretes de canciones criollas. Lolita falleció en 2002, dejando un legado de arte y alegría en la cultura popular argentina.
Lolita y Julio se conocieron en una biblioteca, buscando el mismo libro de poesía. Al estirar sus manos, sus dedos se rozaron y fue ahí cuando sus ojos se encontraron. Se disculparon y se dieron cuenta de que eran ambos estudiantes de literatura en la misma universidad. Decidieron compartir el libro y pasaron la tarde hablando de sus autores favoritos. Desde entonces, se convirtieron en compañeros de estudios y amigos inseparables. Poco a poco, se fueron conociendo mejor y descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su pasión por la escritura. Un día, mientras trabajaban en un proyecto juntos, Lolita deslizó una hoja con una poesía que había escrito hacia Julio. Él quedó impresionado por la profundidad y belleza de sus palabras y desde ese momento comenzaron a escribir juntos. Como dúo literario, se hicieron muy populares en la universidad y luego en el resto de la ciudad. Eventualmente, dejando atrás los miedos, se dieron cuenta del amor que sentían el uno por el otro. Desde entonces, han convertido su amor en una obra literaria única y han inspirado a muchos otros a hacer lo mismo.
Lolita-Torres y Santiago-Rodolfo-Burastero se conocieron en una exposición de arte contemporáneo en la ciudad de Buenos Aires. Ambos estaban admirando una escultura de acero inoxidable, cuando casualmente sus manos se rozaron. Se miraron, sonrieron y sintieron un chispazo que los deslumbró.
A partir de ese momento, empezaron a charlar animadamente. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, entre ellas su pasión por el arte y la música. Santiago-Rodolfo-Burastero la invitó a una banda en la que tocaba la guitarra eléctrica y Lolita-Torres aceptó encantada.
Después de los ensayos, solían caminar por las calles de la ciudad y conversar sobre todo lo que les apasionaba. Descubrieron que eran almas gemelas, y pronto se enamoraron profundamente.
Un día, en el Museo de Arte Moderno, Santiago-Rodolfo-Burastero le declaró su amor y Lolita-Torres respondió con una sonrisa y un beso apasionado. Desde entonces, no se separaron nunca más y juntos exploraron nuevas formas de expresión artística que fortalecieron su amor y su pasión por el arte.