Lorraine Altamura nació en Estados Unidos y se destacó como deportista desde joven, en especial en la natación y el triatlón. A los 25 años, sufrió un accidente en una carrera de bicicletas que la dejó en coma y con parálisis en gran parte de su cuerpo. Pese a esto, Lorraine se recuperó gracias a una intensa y persistente rehabilitación. Años después, decidió dedicarse al culturismo y logró convertirse en una de las mejores del mundo en su categoría, ganando varios títulos internacionales. Además de su carrera deportiva, Lorraine se dedica a ayudar a otros atletas y personas con discapacidad a través de su fundación y organización de eventos. Su vida ha sido un ejemplo de superación y perseverancia, demostrando que con esfuerzo y determinación se pueden lograr grandes cosas.