Lotta era una mujer sueca nacida en 1844. Fue criada en una familia religiosa que apoyaba la igualdad de derechos para todas las personas, incluyendo las mujeres. A pesar de las limitaciones impuestas a las mujeres en ese momento, Lotta estudió y se convirtió en maestra. Más adelante, Lotta se unió al movimiento sufragista y comenzó a luchar por el derecho al voto de las mujeres. También se involucró en la lucha por la paz y el antimilitarismo, y trabajó para mejorar las condiciones de los trabajadores y los pobres. Lotta fue una de las líderes del movimiento sufragista en Suecia y fue arrestada varias veces por sus actividades políticas. También viajó por Europa y América del Norte para apoyar la causa de los derechos de las mujeres y la paz. En 1911, Suecia se convirtió en el primer país del mundo en otorgar el derecho al voto a las mujeres, gracias en parte al trabajo de Lotta y otros activistas. Lotta continuó luchando por la igualdad hasta su muerte en 1924. Hoy en día es recordada como una pionera en la lucha por los derechos de las mujeres y la paz en Suecia y en todo el mundo.