Louis XVI, nacido como Louis-Auguste en 1754, fue el último monarca de la dinastía de los Borbones en Francia. Se convirtió en rey en 1774 a la edad de 20 años, sucediendo a su abuelo Luis XV. Aunque inicialmente fue popular, más tarde se ganó la ira del pueblo francés debido a su gestión de la crisis económica y política que finalmente llevó a la Revolución Francesa. En 1789, después de convocar a la Asamblea Nacional para tratar de resolver la crisis financiera, Louis XVI fue llevado a París en su palacio de Versalles. Desde allí, observó la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789, evento que símboliza el comienzo de la revolución. En 1792, Louis XVI y su esposa Marie Antoinette fueron arrestados y acusados de varios crímenes, y en enero de 1793, Louis XVI fue ejecutado en la guillotina. Marie Antoinette también fue condenada a muerte y ejecutada nueve meses después.
Louis XVI y Marie Antoinette tuvieron una relación compleja y a menudo tensa. Se casaron en 1770, cuando ella tenía solo 14 años y él 15, como parte de una alianza política para unir Francia y Austria. A pesar de que al principio se llevaban bien, el matrimonio no fue consumado hasta siete años después, lo que llevó a rumores infundados de que Louis era impotente.
A medida que pasaba el tiempo, la relación comenzó a deteriorarse. Marie Antoinette se interesó por la moda y los lujos, y se convirtió en un blanco fácil para los que criticaban la vida extravagante de la corte francesa. Louis, por su parte, era tímido y poco carismático, y no podía controlar a los nobles que lo rodeaban.
La tensión aumentó aún más a medida que Francia se sumía en una crisis financiera y política. La impopularidad de la reina se intensificó, ya que fue acusada de disminuir la autoridad del rey y de despilfarrar dinero en sus propios lujos. En 1789, la Revolución Francesa estalló, y la familia real fue depuesta y encarcelada. Louis y Marie Antoinette fueron juzgados por traición y condenados a muerte en 1793.
A pesar de sus problemas, la relación de Louis y Marie Antoinette mostró signos de ternura y solidaridad. A menudo se apoyaban mutuamente en situaciones difíciles, y su carta final antes de su ejecución muestra su amor y lealtad el uno al otro. En definitiva, la pareja real fue víctima de una época turbulenta y una situación política y social que se les fue de las manos.