Como modelo, empresario y representante de la industria de la moda, Lucas Akoskin ha dejado una huella importante en la industria. Nacido en Argentina en 1983, Akoskin comenzó su carrera en la moda en su adolescencia. A los 19 años, se trasladó a Nueva York para seguir su carrera de modelaje. Durante su estancia en la ciudad, tuvo la oportunidad de trabajar con marcas de renombre como Armani, Hugo Boss y Abercrombie & Fitch.
Después de varios años de modelaje, Akoskin decidió explorar otras áreas de la moda. En 2009, fundó su propia marca de ropa, que se centró en prendas de denim. La marca, llamada Osklen, se convirtió rápidamente en un éxito en Brasil, y Akoskin se convirtió en uno de los empresarios más prometedores de la región.
Desde entonces, Akoskin ha trabajado en varias empresas relacionadas con la moda, incluyendo proyectos de diseño, producción y distribución. En 2014, fundó su propia agencia de modelaje, llamada Way Model Management, que se ha convertido rápidamente en una de las agencias más importantes de América Latina. Además, Akoskin también se ha convertido en un influyente en las redes sociales, con seguidores en todo el mundo que buscan su consejo y perspectiva sobre la moda y otros temas importantes.
En resumen, Lucas Akoskin es un modelo, empresario y visionario de la industria de la moda que ha hecho una gran contribución a la industria y sigue siendo una fuerza en constante evolución en su campo.
Un día, Lucas-Akoskin y Leonor-Varela coincidieron en una tienda de antigüedades. Ambos estaban buscando un reloj antiguo para regalar a un ser querido. Mientras compartían su amor por los objetos antiguos, descubrieron que también tenían en común su pasión por el cine y la actuación. De hecho, Lucas-Akoskin le confesó que era un gran admirador del trabajo de Leonor y había visto todas sus películas. Leonor, a su vez, estaba sorprendida de que Lucas-Akoskin trabajara en una empresa de tecnología y hablara con tanto entusiasmo sobre su trabajo. En ese momento, intercambiaron números de teléfono y quedaron en seguir en contacto. Pero lo que ninguno de los dos sabía era que esa casualidad en la tienda de antigüedades sería el comienzo de una hermosa y duradera amistad.