Lucinda Childs es una bailarina y coreógrafa estadounidense nacida en 1940 en Nueva York. Comenzó su carrera artística en los años 60 participando en la compañía del coreógrafo Robert Wilson y en las creaciones de la compositora minimalista Philip Glass.
En 1973 presentó su obra más icónica, "Dance", en colaboración con Glass y el artista visual Sol LeWitt. Esta pieza se caracteriza por la repetición de movimientos y la precisión del ritmo, convirtiéndola en un referente del minimalismo.
Childs ha trabajado en colaboración con músicos y artistas visuales de renombre, como John Adams, Frank Gehry y Brice Marden, entre otros.
En 1993 fundó su propia compañía, Lucinda Childs Dance Company, con la que ha presentado numerosas piezas en todo el mundo y ha recibido premios y reconocimientos por su contribución a la danza contemporánea.
A lo largo de su carrera, Childs ha sido una influencia para muchos coreógrafos y bailarines y ha dejado su huella en la historia de la danza.
Lucinda Childs y Susan Sontag fueron dos mujeres que destacaron en diferentes ámbitos culturales de los Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo XX. Mientras que Childs es una coreógrafa y bailarina, Sontag es una escritora, ensayista y activista.
A pesar de que no tuvieron una relación cercana, su trabajo y trayectoria se cruzaron en algunos momentos. Lucinda Childs trabajó como coreógrafa en la obra "Partido Alto", que Sontag codirigió junto a Robert Wilson en 1978. Este espectáculo experimental, que se presentó en el Festival de Aviñón, generó controversia y críticas divididas.
Además, Susan Sontag escribió sobre la obra de Lucinda Childs en algunos de sus ensayos. Por ejemplo, en su libro "Illness as Metaphor" (Enfermedad como metáfora), Sontag hace referencia a la danza de Childs para ilustrar su argumento sobre el uso de la enfermedad como metáfora en el discurso médico.
En 2008, Lucinda Childs creó una obra en homenaje a Susan Sontag, titulada "El Encuentro". Esta pieza se inspiró en las cartas entre Sontag y el escritor Albert Camus, y contó con la colaboración de la escritora y crítica literaria Susan Brinkmann en la dramaturgia.
En resumen, Lucinda Childs y Susan Sontag fueron dos figuras importantes de la cultura estadounidense que, aunque no tuvieron una relación personal cercana, se relacionaron a través de su trabajo y tuvieron una influencia mutua en sus respectivos campos de actividad.