Lucinda Pasch había pasado la mayor parte de su vida trabajando como diseñadora de interiores, creando espacios hermosos y cómodos para sus clientes. Pero después de años de rutina y estrés, decidió dejar su trabajo y dedicarse a su verdadera pasión: la jardinería. Comenzó a cultivar su propio jardín en la parte trasera de su casa, y con el tiempo se convirtió en un oasis de tranquilidad y belleza. Desde entonces, ha pasado sus días plantando, podando y cuidando de sus flores y plantas, y participando en concursos de jardinería en todo el país. Pero la vida de Lucinda no se trata solo de las plantas. También es una ávida lectora y escritora, y siempre ha estado interesada en la historia y la cultura. A menudo pasa sus tardes en la biblioteca o visitando museos y exposiciones. Además, es una apasionada defensora de los derechos de los animales y hace todo lo que puede por ayudar a su comunidad. A pesar de su decisión de dejar su carrera y seguir sus propias pasiones, la vida de Lucinda no ha sido fácil. Ha pasado por altibajos y ha tenido que esforzarse mucho para construir su jardín y mantener su estilo de vida, pero nunca ha dejado de seguir sus sueños y disfrutar de las cosas simples de la vida.