Luigi Cazzaniga nació el 18 de mayo de 1931 en una pequeña aldea de Lombardía, Italia. Pasó su infancia en la granja de su familia donde aprendió la importancia del trabajo duro y la honestidad. A los 20 años, se unió al ejército italiano y sirvió durante la guerra de Corea. Tras su regreso, decidió emigrar a los Estados Unidos en busca de oportunidades. En 1957, llegó a Nueva York con solo 50 dólares en su bolsillo y poco conocimiento del idioma inglés. Sin embargo, trabajó arduamente como migrante en diferentes trabajos y finalmente llegó a ser dueño de su propio negocio de construcción. Se casó con su esposa, Maria, en 1965 y tuvo un hijo. A pesar de su éxito empresarial, Cazzaniga nunca olvidó sus raíces y siempre se mantuvo fiel a su cultura italiana. Participó activamente en las organizaciones italoamericanas de Nueva York y ayudó a promover la cultura italiana en la comunidad. Después de su jubilación, Cazzaniga pasó la mayor parte de su tiempo en su granja en Catskills, Nueva York, donde disfrutó de la pesca y la caza. Murió el 14 de julio de 2016 a los 85 años, dejando un legado de trabajo duro, honestidad y dedicación a su familia y comunidad.