Luke Panic había pasado toda su vida intentando encontrar su verdadero propósito en la vida. Después de muchos años de trabajar en diferentes trabajos y vivir en diferentes ciudades, finalmente se estableció en un pequeño pueblo en la costa. Allí, comenzó a construir una vida tranquila y pacífica, siempre manteniendo una mente abierta a nuevas oportunidades y aventuras. A lo largo de los años, Luke se había convertido en un experto en la pesca y había aprendido a surfear, dos actividades que amaba hacer en su tiempo libre. También se había convertido en un ávido lector y disfrutaba de pasar tiempo en la biblioteca local. Aunque a veces se sentía solo, Luke estaba contento con su vida y nunca se arrepintió de las decisiones que tomó para llegar a donde estaba. Sabía que siempre habría más aventuras y experiencias por descubrir, y estaba emocionado por lo que el futuro le depararía.