Lynne Frederick fue una actriz británica nacida en 1954 en Hillingdon, Inglaterra. Empezó su carrera en el cine a los 16 años, participando en la película "The Last Days of Man on Earth". Durante los años 70, se convirtió en una figura popular en la industria del cine británico, protagonizando películas como "Nicholas and Alexandra", "The Final Programme" y "The Prisoner of Zenda". En 1975, se casó con el actor inglés Peter Sellers, quien fue su tercer esposo y con quien tuvo una hija. A pesar de su talento como actriz, su carrera se vio afectada por varios problemas personales, incluyendo su matrimonio con Sellers, quien tuvo una gran influencia en su carrera. También enfrentó dificultades financieras y legales, lo que la obligó a buscar trabajo en Estados Unidos y en otros países. Tras el fallecimiento de Sellers en 1980, Lynne Frederick se dedicó a trabajar en televisión y a participar en producciones teatrales. Sin embargo, su carrera tuvo un final prematuro cuando falleció a los 39 años en 1994, a causa de una insuficiencia cardíaca. A pesar de su corto tiempo en el cine, Lynne Frederick fue una actriz talentosa, recordada por su belleza y carisma en la pantalla.