Madeline Sullivan es una mujer con una carrera exitosa en el mundo corporativo, pero que ha decidido balancear su vida profesional con su vida personal. En los últimos años ha encontrado en el yoga y la meditación una forma de conectar consigo misma y disfrutar de una vida más plena. Además, ha estado involucrada en trabajos voluntarios para apoyar a jóvenes que han vivido situaciones traumáticas.
Madeline también es una apasionada de los viajes y ha explorado lugares exóticos como India, Marruecos y Tailandia, llevándose del camino aprendizajes y experiencias que han moldeado su perspectiva sobre la vida. A pesar de su agenda ocupada, ha logrado mantener una relación amorosa estable y ha disfrutado de la aventura de tener un hijo hace pocos años.
Madeline se ha dado cuenta de que la vida es un balance entre trabajo, amor, familia, pasatiempos y autocuidado y ha encontrado en esa búsqueda el equilibrio que necesita para ser feliz y encontrar sentido a su existencia.
Chad y Madeline se conocieron en un día lluvioso en un café en el centro de la ciudad. Chad, quien estaba tratando de evitar el aguacero, se acercó al mostrador para pedir un café, donde coincidió con Madeline, quien también buscaba refugio de la lluvia. Sus ojos se encontraron y ambos sonrieron. Chad le ofreció compartir su mesa y charlar mientras esperaban a que pasara la lluvia, y Madeline aceptó. Las horas se pasaron volando mientras hablaban sobre sus trabajos, sus hobbies, y sus sueños para el futuro. Al final del día, Chad le ofreció su número a Madeline, prometiendo continuar la conversación pronto. Y así inició su historia de amor.