Magda Dziun lleva una vida apasionante. Es una mujer de negocios, inteligente y decidida, que se dedica al mundo de la tecnología. Desde muy joven descubrió su pasión por la informática y se formó en esta disciplina, lo que le permitió desarrollar una carrera de éxito como programadora.
Pero su inquietud y su espíritu emprendedor la llevaron a fundar su propia empresa de desarrollo de software, que hoy en día es una de las más importantes del sector. Magda no solo se dedica a dirigir su empresa, sino que también es una activista comprometida con la igualdad de género y la inclusión laboral.
Además, es una amante de la naturaleza y del deporte, por lo que siempre dedica parte de su tiempo libre a disfrutar de actividades al aire libre. Pero también es una gran defensora de la cultura y las artes, y siempre que puede asiste a exposiciones o conciertos.
En resumen, Magda Dziun es una mujer que ha logrado combinar su pasión por la tecnología y los negocios con sus intereses personales y sociales, y es un ejemplo de liderazgo femenino en el mundo empresarial.
Tomasz y Magda se conocieron en una cafetería de la ciudad. Él estaba sentado en una mesa con su computadora portátil, trabajando en un proyecto y ella estaba sentada en la mesa de al lado, leyendo un libro. En un momento dado, Magda vio una palabra en su libro que no entendía y decidió preguntarle a Tomasz sobre ella.
Tomasz, sorprendido por la pregunta y la belleza de Magda, respondió amablemente y comenzaron a conversar. Rápidamente se dieron cuenta de que tenían mucho en común, incluyendo su amor por los libros y la música.
Después de esa primera conversación, Magda y Tomasz comenzaron a verse con frecuencia en la cafetería. Pronto descubrieron que habían nacido el mismo día, a la misma hora, en el mismo hospital.
Era como si estuvieran destinados a encontrarse. Y así fue como comenzó su historia de amor.
Jacek y Magda se conocieron en una cálida tarde de verano mientras corrían por el parque de la ciudad. Jacek estaba corriendo a todo vapor, intentando romper su propio récord personal, cuando se topó con Magda, quien estaba disfrutando de un tranquilo paseo. Jacek estuvo a punto de chocar con ella, pero en el último segundo logró esquivarla y se detuvo. Magda preguntó si estaba bien y Jacek le agradeció y le explicó que estaba haciendo su sesión de entrenamiento diario. Magda, que también había sido corredora antes de su lesión, entendió su pasión por correr y comenzó a charlar con él. Descubrieron que ambos tenían un amor por la naturaleza y comenzaron a intercambiar historias y consejos sobre correr por el parque. A partir de ese día, comenzaron a encontrarse en el parque para correr y charlar juntos, y poco a poco, su amistad fue creciendo en una bonita historia de amor.