Manfred Noa fue un cineasta judío-alemán nacido en 1888 en Berlín. Comenzó su carrera en la industria del cine como actor y productor en la década de 1910. En 1913, fundó su propia compañía de producción, Noa-Film GmbH, que produjo películas de ficción y documentales.
Durante la Primera Guerra Mundial, Noa trabajó como soldado y cineasta en el frente, produciendo documentales propagandísticos. Después de la guerra, volvió a la industria cinematográfica como productor y director. En 1920, dirigió su primera película, "Lügner", una comedia sobre un mentiroso compulsivo.
Noa se especializó en films históricos y bíblicos, una de las películas más importantes que dirigió fue "Das Wunder des Schneeschuhs" (1920), una aventura sobre un esquimal y su equivalente Inuit en América del Norte. En 1921, dirigió "Samson und Delila", la primera película en Alemania que utilizó el Technicolor, una técnica de coloración de películas en la que se pintaba cada cuadro individualmente para darle color.
Con la llegada del régimen nazi al poder en Alemania, Noa huyó a Palestina, donde continuó dirigiendo películas. Allí, fundó otra compañía de producción, Noa Film Co. Ltd., que se convirtió en la principal productora cinematográfica en Palestina. Su última película fue "El enemigo público número 1" (1946), una película sobre un científico que se convierte en un fugitivo en Palestina.
Manfred Noa falleció en 1952 en Zúrich, Suiza, a la edad de 64 años.
Eva-May y Manfred-Noa se conocieron en una heladería en el centro de la ciudad. Eva-May había estado caminando por la calle, disfrutando de un día soleado, cuando vio la heladería y decidió entrar.
Mientras estaba en la fila para pedir su helado, Manfred-Noa entró en la heladería y se paró detrás de ella. Casualmente, ella se dio la vuelta y se encontró cara a cara con él.
Inmediatamente sintió una conexión con él y comenzaron a hablar mientras esperaban su helado. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y decidieron intercambiar números de teléfono antes de irse.
A partir de ese día, comenzaron a hablar y salir juntos cada vez más. Pronto se dieron cuenta de que habían encontrado el uno al otro, y estaban muy emocionados por lo que el futuro les deparaba.