Marcie Stambaugh llevaba una vida bastante activa, aunque no apegada a las convenciones de la sociedad. A menudo prefería pasar tiempo sola, leyendo y escribiendo, en vez de salir a fiestas o eventos sociales. Había encontrado una gran pasión en el yoga y la meditación, y pasaba varias horas al día practicando en su pequeño estudio en casa. A pesar de tener un trabajo bastante estable, nunca perdió su curiosidad por aprender cosas nuevas e intentar actividades diferentes. Recientemente, había comenzado a tomar clases de cerámica y había descubierto que disfrutaba mucho modelando con barro. Marcie no tenía hijos ni pareja, pero no le importaba, ya que había encontrado una vida bastante plena en su propia compañía. A menudo se preguntaba por qué la gente se aferraba tanto a tener una vida convencional, cuando había tantas posibilidades fascinantes en el mundo que explorar.
Michael English y Marcie Stambaugh tuvieron una relación amorosa en los años 80. Ambos cantantes cristianos, se conocieron en un campamento juvenil en Carolina del Norte en 1983 y comenzaron a salir poco después.
Durante su relación, English y Stambaugh cantaron juntos en numerosas ocasiones y colaboraron en álbumes de cada uno. En 1985, English lanzó su primer álbum en solitario, titulado "Michael English", con la colaboración de Stambaugh en coros.
Sin embargo, su relación no duró mucho tiempo y eventualmente se separaron. English continuó su carrera en la música gospel, convirtiéndose en uno de los artistas más conocidos del género, mientras que Stambaugh se centró más en su familia y en su trabajo en la iglesia.
A pesar de la ruptura, tanto English como Stambaugh han hablado bien el uno del otro en entrevistas actuales. English ha dicho que aprendió mucho de ella y que siempre la considerará una buena amiga, mientras que Stambaugh ha señalado que su relación influyó positivamente en su carrera y que todavía tiene mucho respeto por él como artista.