Marcos Resto es alguien con una personalidad magnética, siempre sonriendo y disfrutando de la vida. Cuando se mudó a la gran ciudad, dejó su pequeño pueblo detrás y, aunque lo echa de menos, no cambiaría su vida actual por nada. Marcos trabaja como chef en un reconocido restaurante y tiene una gran pasión por la cocina, le encanta crear nuevos platos y sorprender a sus clientes. Cuando no está en la cocina, disfruta del aire libre y le gusta hacer caminatas en la montaña. A pesar de ser muy independiente, siempre tiene tiempo para sus amigos y familiares, y adora pasar tiempo con sus sobrinos. La música es otra de sus grandes aficiones, siempre se le puede ver moviéndose al ritmo de su banda favorita. Marcos es una persona que valora mucho la honestidad y la lealtad, y trata de transmitir estos valores a quienes lo rodean.
Un día, Marcos-Resto y Michelle-Ruben se encontraron en una fiesta al aire libre en el parque. Ambos estaban cerca del área de juegos y comenzaron a hablar mientras los niños jugaban en el fondo. Michelle-Ruben mencionó su amor por los perros y en ese momento, un cachorro corrió directamente hacia ella. Marcos-Resto rápidamente agarró al cachorro y lo devolvió al dueño, lo que hizo que Michelle-Ruben se impresionara y lo agradeciera.
Después de eso, continuaron hablando toda la noche, descubriendo que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la comida y la música. Decidieron intercambiar números y programaron una cita para la siguiente semana en un nuevo restaurante que acababa de abrir.
El restaurante resultó ser un gran éxito y desde ese día, Marcos-Resto y Michelle-Ruben han estado juntos, explorando nuevos lugares para comer y disfrutar de la música en vivo juntos. Ahora disfrutan apoyándose mutuamente en sus respectivas carreras y han creado una vida llena de amor y aventuras, todo comenzó con una charla casual en un parque.